MAMA CUERVO

TRAGICOMEDIA

Guillermina, joven madre soltera, cuida y ve a su bebé como lo más hermoso y preciado para ella.

El niño crece sobreprotegido por su madre, lo cual conlleva que el muchacho se maleduque y sea grosero, pendenciero, tomador y otras lindezas, que desafortunadamente Guille soslaya y hasta lo defiende contra viento y marea, si alguien quiere corregir a su “hermoso” chilpayate…

Veamos un poco de los diálogos de sus compañeros de la banda:

 

 

Chino. No sean gachos, está bien que El Cuervo está feo, pero no se la bañen.

 

 

Tarugo. Mira Chino, aclaremos; El Cuervo no está feo.

Chino. ¿Entonces?

Tarugo. ¡Está espantoso, güey! Con decirte que de chiquito, la mamá en lugar de pecho, le dió la espalda.

Perro. Parece que le metieron la cara en ácido y por eso se le quemó.

Tarugo. O tal vez lo dejaron mucho tiempo en el horno, y se pasó de tueste. Y conste, que no soy racista.

Chino. ¿A todo esto por que le pusieron El Cuervo?

Tarugo. Por la jefa...

Chino. ¿Por la mamá?

Tarugo. Simón. ¿Qué no la has oído: que “su hijo es el más hermoso del mundo y sus alrededores”?

Chino. Ah, ya caigo; es una mamá... Cuervo.

 

No les cuento el final, sólo diré que es trágico e inesperado.

Quiero tratar los temas de la violencia intrafamiliar, la sobreprotección dañina a los hijos y el gran amor de las madres por sus retoños, aunque estén un poco feos.

Epoca Actual.

Duración 60 minutos.

20 actores.

Público recomendado adolescentes y adultos.

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